Food Packaging
Las industrias agroalimentarias de la Unión Europea tuvieron en 2013 una facturación total de 1.244 millones de € siendo el sector productivo más importante en la UE. En 2013, el sector contaba con 289.000 empresas que dieron trabajo a 4,2 millones de personas, siendo también el sector con más empleo en la UE (Fuente: Food and Drink Europe).
Los alimentos y las bebidas representan algunos de las tradiciones y los placeres más importantes de nuestra sociedad. Hoy en día se tiene acceso a una impresionante variedad y calidad de alimentos y bebidas gracias al progreso en los sistemas productivos y de control. El sector de la alimentación está íntimamente ligado a la estructura social, económica y cultural de Europa. Pero como siempre este progreso viene unido a una serie de retos y desafíos.
Las industrias de alimentación europeas quieren desempeñar su papel como un socio activo en la solución de esos problemas, retos y desafíos, para garantizar que Europa siga teniendo los alimentos más seguros y de más alta calidad del mundo, teniendo siempre cuidado con el medio ambiente con el fin de impulsar la prosperidad y la sostenibilidad, garantizar puestos de trabajo de calidad, etc.
Implantar una economía circular con una gestión eficiente de los recursos es una de las máximas prioridades para la industria de alimentos y bebidas Europea. Esta economía circular desempeña un papel clave en la competitividad a largo plazo del sector y tiene buen impacto tanto en el aspecto comercial como en el respeto al medio ambiente. Las empresas tienen que adaptarse a estos nuevos modelos; por ejemplo, a través de la prevención, gestión y valorización tanto de residuos de alimentos como de recursos tales como agua, energía y materiales utilizados como es el caso de los envases.
El envase de un producto es a menudo la mejor manera de conquistar visualmente y atraer a los consumidores potenciales. Mediante la introducción en el diseño de los mismos de modelos “amigables con el medioambiente”, los consumidores son capaces de distinguir de forma inmediata las marcas que trabajan con un respecto por el medioambiente de aquellas que tienen una menor conciencia medioambiental. Por tanto, el diseño ecológico o eco-diseño aplicado a los envases es una fuente de valor añadido para los productos alimentarios europeos.
La sostenibilidad medioambiental y los negocios no siempre van de la mano, sobre todo cuando se trata del envase o embalaje del producto. Algunos de los más productos más comunes consumidos en los hogares a menudo no son respetuosos con el medio ambiente. Esto representa un problema de adaptación para empresas que quieren atraer a clientes concienciados con el medioambiente. El envase alimentario, a pesar de que representa una pequeña parte del impacto ambiental de un producto, es la primera cosa que los consumidores ven, y que puede influir mucho en sus decisiones de compra.